Nuestra postura sobre la situación de los animales del Refugio Amigos de Isabella.
El Movimiento Animalista Nacional es una organización de la sociedad civil integrada por más de 40 colectivos, activistas independientes y fundaciones animalistas, la mayoría de ellas con experiencia en rescate de animales de compañía e incluso algunas de ellas con gestiones exitosas manejando albergues de perros y gatos.
Sobre los acontecimientos del día viernes 3 de junio en el que se dio el desalojo de los perritos del refugio Amigos de Isabella, expresamos nuestra postura:
Los refugios de animales de compañía deben ser (o deberían ser) espacios para albergar y proteger a perros y gatos en situación de calle con la finalidad de brindarles una mejor calidad de vida, una existencia libre de violencia, respetando sus 5 dominios de bienestar animal, brindándoles una nutrición adecuada, cuidados veterinarios y promoviendo su adopción. Los objetivos mínimos para la correcta gestión de un albergue deberían ser:
Que ésta se haga de manera humanitaria
Que se tenga como fin superior mejorar el bienestar de los perros y gatos, al tiempo que se beneficia la salud pública y ambiental.

Son gestiones que demandan a las personas a cargo, muchas condiciones que cumplir: parámetros técnicos para el manejo de la población, correcta administración de recursos, plan de financiamiento, espacio seguro y también salud mental óptima para poder enfrentar los problemas y garantizar el Bienestar Animal de los perros y gatos a cargo.
En el caso particular de el Refugio Amigos de Isabella, el desalojo se origina a partir de una acción judicial de carácter privado, que según declaraciones de la dueña del terreno ha demorado dos años en entrar en ejecución, como consecuencia de la mala gestión de la administración del albergue y una serie de incumplimientos realizados desde hace años atrás a la propietaria del solar en donde hasta ayer se encontraban los perros.
Este desalojo llevado a cabo por la Policía Nacional además ocurrió de manera violenta, sin ningún protocolo técnico y sin considerar que los animales son seres sintientes y Sujetos de Derechos. Los animales no son cosas ni muebles viejos, son seres con capacidad de sentir y merecen dignidad y respeto. Por esto exigimos a las autoridades se creen protocolos técnicos a implementar cuando se trate de desalojos donde existan animales, para que estos sean ejecutados con respeto a los mismos y velando por su bienestar.
De la misma manera, reclamamos la falta de acción de la Secretaría de Inclusión del DMQ, quienes tienen entre sus funciones la de promover y defender los Derechos de los grupos vulnerables. Les recordamos que Animales y Naturaleza es un grupo de atención prioritaria y era su responsabilidad crear un protocolo de atención que se active durante el desalojo.
Existen informes de años anteriores generados por la Unidad de Bienestar Animal del DMQ, en donde se realizaron evaluaciones a los perros del albergue y se encontraron animales en malas condiciones físicas y enfermedades virales como Distemper, misma que es altamente contagiosa y no solo pone en riesgo a los animales del refugio, sino a los animales que habitan en las viviendas cercanas al sitio, sobretodo a aquellos que no tenían sus vacunas completas

Estamos al tanto de que se pretende responsabilizar al Municipio de Quito por lo acontecido con el desalojo, por no haber cumplido el ofrecimiento de entregar un terreno para que se instale el refugio. El GAD Municipal nos ha informado que le han solicitado a las personas a cargo del albergue, la personería jurídica de la organización, además de un proyecto con financiamiento que respalde la entrega del espacio, sin embargo estos requisitos no han sido cumplidos. ¿De qué sirve un terreno para albergar cientos de animales si no existe financiamiento suficiente y permanente para cuidar de esas vidas?
Lo que ha sucedido es producto de una mala gestión de las personas responsables del albergue, porque no tienen la capacidad técnica, administrativa, ni financiera que demanda encargarse de 270 vidas animales, 270 vidas que en poco tiempo podrían ser decenas más.
Es por este motivo que creemos que entregar un terreno municipal no es la solución si no están dadas las otras condiciones necesarias para una gestión eficiente que garantice el Bienestar Animal de los seres sintientes.
Solicitamos al Municipio de Quito y a todos los GADS que asuman totalmente sus competencias por la fauna urbana y no avalen, por presión de la ciudadanía, gestiones que afectan los Derechos Animales, ni descarguen su responsabilidad en la sociedad civil, que hace lo que puede con casi ningún recurso y muchas veces comprometiendo su propia salud física y mental.
Además le pedimos a la ciudadanía que entienda a la Protección Animal desde la perspectiva del Derecho que tienen estos seres a vivir en condiciones de Bienestar y no desde nuestras ganas, a veces egoístas, de convertirnos en “salvadores de perritos”.
Nosotros, tal como lo recomienda la ICAM, Coalición Internacional para el Manejo de Animales de Compañía, consideramos que la responsabilidad fiscal y legal del manejo de las poblaciones caninas y felinas debe recaer en los gobiernos centrales y locales. No se debe alentar a las ONG de bienestar animal a asumir, ni éstas deben buscar asumir, la responsabilidad general que tienen las autoridades públicas sobre el manejo de las poblaciones caninas y felinas, a no ser a través de acuerdos contractuales debidamente respaldados y financiados.
(Las fotos de este comunicado son referenciales.)
